Con el tomo 9 llega el arco del Cluedo (oficialmente no se le llama así, sino que es Asesinatos en la mansión). Dos guapísimos secretarios personales y mayordomos de la reina de Inglaterra, llamados Charles Grey y Charles Phipps, acuden a Ciel para pedirle explicaciones de lo mal que salió la misión del circo (recordemos que se cargó a todo quisqui cual pirómano). Su siguiente misión consiste en celebrar un banquete aristocrático en el que tendrá que invitar a un familiar alemán de la reina, el cual se encuentra en Inglaterra por un tiempo.
Al baquete acuden personalidades de todo tipo, entre ellos un tal Arthur Conan Doyle (spoiler proveniente de la Wikipedia... T_T), un oculista que ha publicado un libro de detectives de poco éxito. La fiesta no transcurre tan bien como sería esperado, ya que Georgvon Siemens se emborracha y la lía parda. Pero el lío no comienza de verdad hasta que descubren que von Siemens ha sido asesinado. A partir de este momento los invitados comienzan a investigar quién ha podido ser el asesino y el modo de asesinato. Aun sin haber descubierto nada, ocurren dos muertes más: Sebastian (nooooooooo T_T me niego a creerlo) y Phelps. La investigación sigue en curso~
No entiendo cómo sólo el servicio lamenta profundamente la muerte de Sebastian. El resto de muertes se las traen al pairo a todos los invitados. Incluso sabiendo que pueden ser asesinados (no pueden salir ni huir de la mansión porque está cayendo un torrencial) comen y beben de chill en la mansión. No entiendo este tipo de comportamientos; no son muy lógicos, que digamos.
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