Una vez resuelto el caso de Jack el destripador, Londres vuelve a sumirse en el caos debido a unos ataques producidos a ciudadanos anglo-indios. Es un caso corto que se soluciona justo al final del tomo: el causante es un importador de productos indios.
Este importador llamado West-Jebb pretende ganarse una Garantía Real cuando se presente a un concurso por el mejor curry. Por este motivo eliminaba a todo posible competidor. Este tal West-Jebb contrató a Agni, un sirviente que tiene "la mano derecha de los dioses". Éste es el mayordomo del príncipe Soma, del reino de Bengala. Ambos están buscando a la cuidadora del príncipe, Meena, la cual se fue a Inglaterra con un colono inglés. Seguramente West-Jebb sabe dónde está Meena o se aprovecha de la situación para controlar a Agni y ganar así la Garantía Real.
Peeero Sebastian es muy molón y se presenta también al concurso para ganar al tiparraco este. Y seguro que gana... ¡Pero eso lo veremos en el siguiente tomo!
En este tomo también nos muestran más sobre el pasado de Ciel. Se ve que unos criminales que querían acabar con la empresa Funtom decidió apuñalar a todo aquél que se estuviese paseando por la mansión Phantomhive. Sus padres murieron y Tanaka también fue apuñalado. Quemaron la mansión y secuestraron a Ciel para venderlo al mejor postor. Éste resultó ser una secta que se dedicó a maltratarlo. Un fortísimo deseo de venganza se apoderó de él, siendo capaz de llamar al mismísimo demonio y haciendo un pacto con él. Su alma a cambio de la completa servidumbre del demonio.
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