Luis Felipe II, miembro de la familia real, desea llevar a cabo una ejecución fuera de lo normal para demostrar su magnificencia y originalidad respecto a las ejecuciones tradicionales y aburridas. Para ello llama a Marie-Josèphe Sanson, ya con el rango de Prévôte de l'hôtel (verdugo oficial de Versailles), conocida como una verdugo sádica por toda París. Charles-Henri intenta convencer a Marie-Josèphe de que no realice la ejecución, ya que si volvía a proceder con tanto sadismo en una ejecución, el trabajo de verdugo y el prestigio de los Sanson se esfumaría en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, el reo (que es un soldado seguidor de Arthur Griffin) se enamora perdidamente de Marie-Josèphe y convence a Charles-Henri de que ella es la única que puede ajusticiarle. Después de muchos momentos de tensión, Marie-Josèphe acaba realizando la decapitación con éxito.
Pasa el tiempo y en un día de cacería por el bosque, Charles acaba conociendo a Luis Augusto de Francia de pequeño, futuro rey Luis XVI. El pequeño, harto de ser ninguneado y de tener una vista pésima, ve en Charles la salvación: quiere que él le ejecute y acabe con su sufrimiento.
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