Ten count #5


Mmmmadre mía, retomo esta serie después de que hayan pasado dos años (casi tres) de que subiese mi opinión sobre el tomo 4. Soy lo peor, lo sé. Me daba pereza seguir esta serie en alemán comprándome los tomos por Amazon habiendo otras series prioritarias. La maravilla fue cuando llegué al Salón del Manga XIV y en el stand de Ivrea vi Ten count. Se me había olvidado por completo que esta editorial había licenciado esta serie. Mi castigo por abandonar la serie fue comprarme los dos tomos que me faltaban, esta vez, en castellano. Por cierto, la edición castellana mola mucho y los materiales son muy buenos.

Este tomo lo comenzamos como siempre, con Kurose y Shirotani peleados por a saber qué nimiez (ya ni me acuerdo, qué queréis que os diga). Menos mal que es un día de lluvia, se colapsan los trenes y tienen que volver a casa cogiendo un taxi juntitos. En el transcurso de la historia Shirotani por fin se declara a Kurose. El pelirrosa reconoce que le gusta que el moreno le haga cosas sucias, así que parece que su misofobia ya casi está en su último estado antes del declive.

Por otra parte vemos el pasado del psicólogo, el cual está bastante cogido por los pelos. Sus padres no le prestaban atención, así que después de clases iba a pasar el rato a casa de un señor al que conoció cuando le rompió el cristal de la ventana con un balón. Era un hikikomori que además sufría de misofobia. Kurose quiso ayudarle y curarle, por lo que comenzó a leer manuales de medicina de la biblioteca. Un día decidió aplicar una terapia de choque, cosa por la cual fue echado de su casa. A continuación el hikikomori se dice que se suicidó. A partir de aquí Kurose decidió convertirse en psicólogo para ayudar a la gente, en especial personas con misofobia.

Y, ¡oh! Casualidades de la vida hacen que se encuentre y se enamore de Shirotani.


El tomo 6 es el último. No espero nada en el argumento excepto saber cuál es el décimo punto que escribe Shirotani en su cuaderno. Como no salga, me sentiré estafada xD

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