Nuestros ricachones siguen investigando las tres muertes sucedidas en la mansión Phantomhive. Tanaka es nombrado ahora como el mayordomo supremo de la casa a falta de la presencia de Sebastian. Este pobre ancianito es un pro de la vida, y encima Yana Toboso lo dibuja de maravilla. No sólo dibuja hombres sexys sino que también se le da bien dibujar ancianitos poderosos.
Mientras sopesan quién podría haber sido el asesino, entra en juego un nuevo personaje: el padre Jeremy. Tengo que decir que su aparición en la mansión fue muy gratuita y random, no me ha convencido la forma en que se leha introducido. Además, su comportamiento es muy extraño y parece ser que es un detective de primera (?).
Al final del tomo descubren que el señor Woodley (dirige una compañía puntera de diamantes) fue el autor de los asesinatos, pero su plan maestro era matar a Ciel con una serpiente venenosa para quitarse de encima a una empresa de la competencia en el comercio de los diamantes.
Finalmente se descubre que el padre Jeremy es en realidad Sebastian... POS OK
No sé, es un arco argumental que no me ha gustado mucho. Demsiado simplón y con una historia paupérrimamente ligada. Tiene muy poco trasfondo y eso no me gusta.
 |
| ¡Super Tanaka-san! |
Comentarios
Publicar un comentario